Para muchos pueden haber pasado volando estas vacaciones de verano, pero la verdad es que la vuelta a clases está golpeando nuestras puertas y junto con ella, las obligaciones de todos los años.

Volver a la rutina no siempre es fácil. Nuestro reloj biológico está en otro ritmo y bajo otras reglas. Para unos será cambiar el horario de trabajo y para otros olvidar toda la diversión estival. Colocar «orden» en la cabeza es una tarea dificultosa a veces, pero vamos a mostrar que nada es imposible y la vuelta a clases puede ser agradable.

En primer lugar proponemos revisar las necesidades de uniformes, túnicas, prendas de vestir y calzado. Esto permite la búsqueda de precios con tiempo para poder elegir y no pagar a último momento cualquier valor que nos saque del apuro.

Se podría seguir por organizar el material escolar y para hacerlo con tiempo, comience una semana antes de la fecha de inicio de clases. No deje esa tarea para el día anterior pero tampoco compre “por las dudas”. En la mayoría de los grados, los docentes dan sus necesidades de materiales en el correr de los primeros quince días de clases.  El revisar la mochila del año anterior le permitirá aprovechar material y descartar aquello que ya no sea útil este año. Tire todo lo que no le sirve más, haga su reposición, modifique y deje con una cara diferente aquello que será reaprovechado. Tenga una agenda con todas las fechas importantes y planifique. Recuerde los grandes períodos de todos los años: pruebas, exámenes, meses en los que se solicitan reuniones de padres, feriados largos y vacaciones.

Con el año literalmente comenzando usted puede crear metas, ¿qué desea y cuáles serán los objetivos? Ir bien en las materias desde el inicio del año, trabajar más en grupo, hacer nuevas amistades, etc. Tome nota de todo lo que desea para ir chequeándolo durante el año.

En los meses de las vacaciones es más que común salir de la rutina diaria, no tener horario para dormir ni para alimentarse y mucho menos, despertarse temprano. Por eso lo recomendado es que en la última semana de vacaciones vaya regulando sus hábitos, tenga la hora correcta para dormir y despertar, alimentarse, ir leyendo buenos libros, hacer ejercicios, evite tomar una siesta durante el día para no tener sueño durante las clases. Así que el día en que las clases comiencen usted estará muy bien y no tendrá problemas con la adaptación de horario.

No tome el regreso a las clases como algo aburrido, sea positivo y vea este nuevo año como una oportunidad de aprendizaje y de hacer nuevas amistades.

Recuerde que una buena alimentación es muy importante, por eso al despertar tome un equilibrado desayuno y lleve una merienda saludable para los recreos. Evite los alimentos embutidos e industrializados ya que suelen tener mucho contenido de sales, azúcares y grasa. Tenga presente que un peso saludable depende de los hábitos alimenticios que Ud. como responsable de sus hijos, les construya en la infancia. Lamentablemente el sobrepeso afecta a más del 40% de los niños de nuestro país.

También es un hábito saludable el dormir bien y lo suficiente. Tenga una rutina de horario para dormir, no permita que sus hijos se queden usando a última hora los artefactos electrónicos (celular, computadoras y games). Estos aparatos los dejan neurológicamente excitados y les quitan el sueño (algunos especialistas sugieren apagarlos dos horas antes de acostarse).

Haga un control médico antes de regresar a clases. Vea de tener al día el carnet del niño y del adolescente. Asegúrese de que las vacunas de su hijo están al día. Si usa lentes, visite al oftalmólogo por si hay que ajustarlos. El control con el pediatra le tranquilizará para los desafíos físicos y emocionales que podrá tener en el próximo año escolar.

Los adolescentes son un capítulo aparte. Sus vacaciones pueden ser especialmente intensas en función de su desarrollo social. Habrán podido dormir poco, habrán tenido relaciones sexuales con o sin responsabilidad, habrán practicado o no deportes extremos, pueden haber consumido alcohol y sustancias adictivas, habrán recibido la influencia de las amistades de verano, etc. Todo esto conforma un universo muy movido que requiere aquietarse al momento de iniciar las clases. Hará que charlar en familia y en cuanto a la salud, no les vendría mal un chequeo con el médico de cabecera, si consigue que asistan.

Por eso organícese, sea positivo y enfóquese en la vuelta a las clases.

¡Buen año lectivo!